ALERGIAS, LO MALO DE LA PRIMAVERA


Dos especialistas nos explican los síntomas de las alergias, su prevención y tratamiento.



Esta época del año también tiene sus bemoles y uno de ellos tiene que ver con las alergias. Qué son, a quiénes afectan y cómo se puede convivir con ellas en este informe especial.

Lo primero que hay que saber es que una alergia es una reacción desproporcionada del sistema inmune a una sustancia que es inofensiva para la mayoría de las personas. Lo que sucede es que en una persona alérgica, el sistema inmunitario trata a la sustancia (denominada alérgeno) como un invasor y reacciona de manera inapropiada, provocando síntomas que pueden ir de molestias leves a problemas que pongan en peligro la vida de la persona.

Para saber lo esencial al respecto consultamos a los Doctores Adolfo Bodas y Carlos Bellia, Directores del Centro de Enfermedades Respiratorias (CERI).

¿Qué tipos de alérgenos hay?
Los alérgenos pueden inhalarse (pólenes, ácaros), ingerirse (leche de vaca, chocolate, algunos antibióticos) o ponerse en contacto con la piel, como a través de picaduras de insectos.

¿A través de qué síntomas podemos darnos cuenta de que padecemos de alguna alergia?
Los síntomas pueden variar en su manifestación: estornudos, tos, sibilancias, dificultad para respirar, eczemas o erupciones cutáneas. La enfermedad suele evolucionar de dermatitis alérgica a rinitis y luego a asma. Esta evolución es conocida como la “marcha alérgica”, pero la precocidad en el diagnóstico y tratamiento asegura mejor control, mayor calidad de vida y menores complicaciones.

¿Es cierto que realmente en esta época del año aumentan los casos de alergia?
Esto depende del tipo de síntomas que estemos hablando. Los síntomas bronquiales y el eczema en piel son más frecuentes en las épocas invernales, las rinitis y conjuntivitis alérgicas en la primavera, las picaduras de insectos con otras alergias cutáneas en el verano. No es bueno pensar que las alergias tienen tiempos tan marcados para presentarse. Lo que pasa es que los disparadores de los síntomas se presentan en distintas épocas, como por ejemplo los pólenes durante el verano y la primavera.

¿Hay alguna zona geográfica que sea más propensa?
No hay una zona que presente más números de alérgicos, pero sí cada región tiene “alergias" particulares en relación con condiciones de clima y humedad. Por ejemplo, si hay vientos los síntomas se exacerban y cuando escasean las lluvias los síntomas se sienten más, dado que el tiempo seco favorece la volatilización de los pólenes.

¿Cuáles son los tipos de alergias más comunes?
La creencia popular lleva a pensar que el hecho de manifestarse los síntomas alérgicos en diferentes órganos está determinado por formas distintas de alergia. La interpretación de este hecho está dada por el llamado “órgano de choque”, que es sobre el cual se manifiesta en el paciente su alergia (piel, aparato respiratorio, ojos, etc.) constituyendo eczemas, urticarias, rinitis, laringitis, asma, conjuntivitis, según sea el órgano de choque involucrado. Sin embrago, un paciente puede tener más de unos de estos síntomas y combinados de distintas maneras a lo largo de su desarrollo. Por eso, no podemos hablar de distintos tipos de alergia.

¿Por qué se producen? ¿Hay algún factor hereditario y/o psicológico?
Hay dos aspectos importantes a tener en cuenta: primero suele estar acompañado de antecedentes familiares de alergia en los padres y/o abuelos, y luego según su codificación genética (hecho que por el momento está en estudio) será el tipo de manifestación que presentará. No es alérgico el que quiere sino el que puede, y ello lo determina la genética. Incluso, puede ser que los genes no se expresen en una generación y sí en la siguiente. Por eso, en el interrogatorio al paciente se debe tratar de identificar a los abuelos y hasta los bisabuelos para encontrar los antecedentes de la alergia.

¿Hay una edad donde uno sea más propenso a padecer alergias o puede despertarse en cualquier momento?
No existe una edad determinada para padecer los síntomas alérgicos, pero la mayor frecuencia se da en la niñez y la adolescencia. En el individuo que tiene la predisposición genética, la alergia puede presentarse en cualquier momento de la vida. Desde lactante hasta adulto hay condiciones orgánicas o externas que actúan como facilitadoras de la aparición de los síntomas.

¿Cómo podemos identificar el factor que nos causa la alergia?
La identificación de las sustancias que alergizaron a un paciente se realiza con distintas técnicas, tanto en la piel del mismo como con técnicas de laboratorio. Lo que hay que hacer es establecer una correlación entre el síntoma, el alérgeno desencadenante y el sistema inmune.

¿Hay forma de prevenirlas?
La única manera de evitar la respuesta al alérgeno es mediante el tratamiento específico, con terapia farmacológica. Pero toda medida que mejore las condiciones del medio ambiente, por ejemplo el no fumar en los lugares de permanencia de los niños alérgicos, favorece la no aparición temprana de los síntomas. Las medidas de prevención se pueden tomar cuando el alergeno es evitable. Por eso es importante limpiar y evitar ambientes encerrados o muy húmedos, evitar el pelo de las mascotas que también puede ser portador de alérgenos, limpiar y sacudir colchones y alfombras que se suelen infestar con pólenes y ácaros. También hay que tener cuidado con el estrés y las depresiones, porque algunos eczemas se ven favorecidos por esto.

¿La alergia se cura?
La alergia no se cura, pero no hay que preocuparse porque se controla con adecuadas indicaciones médicas. Lo más importante es evitar el alérgeno responsable, si es que ha sido determinado. En el caso de la alergia a las picaduras de insectos, se llega a un control casi total.

Fuente: www.bagoconsumomasivo.com.ar